Países de los 5 continentes - América, Europa, África, Asia y Oceanía- combaten en diferentes
campos de batalla contra el Estado Islámico y sus aliados: Irak, Siria, Nigeria, Yemen, Afganistán, Egipto y Libia. Todos estos frentes de combate son parte de un mismo conflicto global.
Los intereses
internacionales, las alianzas y rivalidades entre las potencias, nos fueron
metiendo en un conflicto global sin percatarnos siquiera. Algunos países creyeron
que podían utilizar a los terroristas y manejarlos según sus intereses geopolíticos
-grave error- ahora el demonio se les escapó del cofre y es un perro que muerde
la mano de sus amos. Hemos repetido el error de 1914 con elementos destructivos
adicionales.
Varios autores nos
advirtieron luego del 11S de 2001 que la tercera guerra mundial seria una
guerra contra el terror, no estaban equivocados, el terrorismo fue subestimado
por las grandes potencias, y obedece además a distintas motivaciones ideológicas
que terminaron tejiendo un desorden mundial sin precedentes. Esta guerra es homogénea,
se desarrolla de manera convencional en campos de batalla fijos en África y
Asia, pero de manera no convencional –asimétrica- con ataques sorpresa en el
resto del mundo, enfrentamos a un enemigo con fronteras establecidas en medio
oriente y África, pero que tiene capacidad operativa global, además de ello no
tiene otro rostro.
La cultura
occidental, debilitada por el marxismo cultural en sus diferentes variantes -progres,
socialistas light, socialistas comunistas, nacional socialistas- han
tergiversado los valores de la tolerancia, los derechos humanos, entre otros;
resultando en una sociedad que pone en práctica una incoherencia ideológica peligrosísima
de carácter autodestructivo. Los enemigos de nuestra cultura lo saben bien, y
han aprovechado al máximo esta situación de indefensión aprendida, occidente
pese a todo el daño sufrido, se había negado a sumir que nos habían declarado
la guerra; los atentados de Paris solo sirvieron para que se sincerara la
situación de guerra global, que occidente asumiera que está en guerra.
El Estado Islámico
encontró en occidente operadores militares, no solo en las filas musulmanas presentes entre nosotros, sino también en esa juventud occidental dañada por la
incoherencia, en esos políticos arrogantes y enfermos de poder, en el apaciguamiento de toda una sociedad.
Mientras las grandes potencias bombardean al califato en medio oriente, el
enemigo opera sigilosamente entre nosotros, y puede ser cualquiera, la infiltración
y el terror han sido sus mejores armas.
La Tercera Guerra
Mundial es un conflicto no convencional, esta será una guerra más
larga y desgastante que las dos primeras, y el nuevo orden mundial que surgirá al
final de ella probablemente este encaminado a ser parte de la agenda progre,
que por cierto; esta guerra les cayó como anillo al dedo. La palabra “no convencional”
es sumamente clave en este nuevo conflicto global, algunos expertos aseguran
que debe ser tratada de cruzada moderna, sin embargo; tampoco posee todos los
elementos característicos para asegurar tal definición, vuelve entonces el carácter
homogéneo del conflicto, lo no convencional.
Venezuela entró en la
guerra contra el estado Islámico suministrando apoyo a Rusia y sus aliados
sobre todo Siria, Irán y Hezbolá, cabe destacar que hay venezolanos peleando en
el campo de batalla sirio – tal es el caso del diputado chavizta Abdel el
Zabayar – con intereses muy opuestos a los de las potencias occidentales, Venezuela
es un claro ejemplo maximizado de la incoherencia ideológica de la que es víctima
occidente. Es falso que Venezuela apoye a ISIS, la razón es que Venezuela se
alinea con otros grupos terroristas –Hezbolá- enemigos del califato, y que también
lo combaten, el medio oriente es un polvorín que incluso enfrenta entre sí a
varios grupos considerados como terroristas por occidente, pero como aliados
por parte de Irán, Rusia y ese eje del cual Venezuela es parte; al igual que en
la segunda guerra mundial, los aliados de esta guerra tampoco comparten
intereses más allá de destruir al enemigo en común –antes los nacional
socialistas- hoy ISIS.
Por lo pronto la
guerra mundial a penas va comenzando oficialmente, veremos cómo se desarrolla
el conflicto entre las potencias de occidente y sus aliados -amigos que se
odian- y el Califato del Estado Islámico.
El parte de guerra de
Venezuela ya cuenta con un civil muerto y otro herido durante los ataques de París.