Escultura "El día que cayó el muro" |
El 9 de noviembre de 1989 cayó el muro de la vergüenza, símbolo de la opresión
comunista en el mundo, es por ello que ciudadanos libres del mundo occidental
celebran en esta fecha “EL DÍA DE LA LIBERTAD”.
La apertura del muro significó la muerte de una era oscura en la
historia de la humanidad, y el comienzo de un largo camino que condujo al
respeto de la vida, la libertad y la propiedad como valores supremos de una
sociedad que se negó a perecer ante la tiranía marxista.
Para los venezolanos, la caída del muro de Berlín representa un ejemplo
de grandeza, de esperanzas, de tener la certeza de saber que las buenas
voluntades de los hombres son más grandes que cualquier banda criminal en el
poder. Sin otras armas más que la fe, la coherencia y las ganas de libertad,
los berlineses fueron capaces de forjar su propio destino, sin tener que
derramar sangre inocente o rendirse ante las reglas de un sistema criminal; Berlín
es el mejor ejemplo del triunfo de la desobediencia cívica, generalizada y
sostenida.
El muro de Berlín no cayó solo, hubo que derribarlo, nunca ha habido en
el mundo un régimen comunista que se suicide, por el contrario, siempre ceden
ante la presión ideológica de la libertad; se hace por ello necesario forjar
esa oposición ideológica necesaria, y sin la cual ningún esfuerzo llega a buen término,
llevada de la mano de una juventud impetuosa y con visión de verdadero cambio.
El cambio comienza por lo ideológico, sin oposición al socialismo seguiremos condenados
a nuestro propio muro.
A 26 años de la caída del muro socialista, y la cortina de hierro en Europa
oriental, Venezuela tiene la oportunidad de derribar su propio muro: EL MURO DEL
CONTROL CAMBIARIO –símbolo del socialismo- . La caída de este muro significaría
el fin de la era chavista, bien lo ha dicho Aristobulo Isturiz “si quitamos el
control cambiario nos tumban”.
Para la prensa, y la comunidad política venezolana en general, hoy es un
día cualquiera pues la cultura de la libertad no está presente entre ellos, celebrar
el día de la libertad es ajeno para una élite social que condena la libertad y
exalta la cultura colectivista anti occidental, ellos no celebran la caída del
muro de Berlín, pero si el cumpleaños de Salvador Allende, por ejemplo.
Hoy la juventud vino a cambiar esa realidad, es parte del verdadero
cambio apegarnos a los valores occidentales, es cambio rechazar todo cuanto
tenga que ver con socialismo y colectivismo, es parte del cambio celebrar El
Día De La Libertad.
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