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domingo, 4 de octubre de 2015

¡No es colaboracionismo, es complot marxista!

 El manual comunista establece como punto neurálgico para la dominación de las naciones el llamado complot del status quo. ¿Cómo funciona?

1)      Crear una falsa oposición al régimen que permita dominar el espectro de las comunicaciones, con ello se establecen matrices de opinión favorables al sostenimiento del régimen, es decir; el monopolio del discurso político a través de la polarización.
2)      Como consecuencia del punto número uno, la opinión pública se contamina de un lenguaje político vulgar, de ascendencia colectivista y propio del sistema al cual pretenden vanamente combatir.  Este leguaje no es observable a simple vista por el ciudadano común, el cual no ha sido formado en escuelas de ciencias políticas o afines. Convertidos en herramientas de su propia destrucción, los ciudadanos terminan por propagar sofismas políticos que les cierran la salida a su libertad.
3)      Seguidamente a ello, y en concordancia con lo anteriormente expuesto, se observa en las tribunas públicas toda clase de discusiones banales, los protagonistas de la novela política desarrollan una extensa narrativa marxista la cual solo difiere en matices; más no en el fondo, pues continua siendo una dialéctica colectivista.
4)      Es imposible combatir al comunismo con la misma idea que lo concibió, el socialismo, ellos lo saben bien –el status quo- y es por ello que todos sus esfuerzos giran en mantener fuera de la esfera social la discusión de ideas occidentales – capitalismo liberal- , por el contrario satanizan todo aquello que promueva emprendimiento individual, reducción de las funciones del estado, globalización, entre otras ideas vanguardistas del mundo civilizado.
5)      El régimen no es solo lo que algunos todavía llaman gobierno, el régimen es todo aquello que sostiene al sistema de controles y racionamientos económicos, todo aquello que habla de socialismo bueno, todo lo que se beneficia de la desgracia que vivimos. Espacios de poder distribuidos entre la elite política, monopolios, dólares, o contratos repartidos entre los empresarios mercantilistas, todo ello también es parte del régimen: el status quo.  

Así funciona el complot del status quo: secuestran a toda una sociedad por medio de la difusión masiva de falsas ideas y conceptos políticos, hacen creer a la opinión pública de que existe una confrontación entre ellos, mientras tanto; negocian y se reparten espacios de poder político y económico.


@propuestaliber1

1 comentario:

  1. ¡Gracias! es excelente ver como surgen nuevas ideas, nuevas voces de libertad.

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