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lunes, 18 de abril de 2011

La lección de las palmas

En Venezuela en una localidad muy especifica existe una tradición que data de un poco mas de 200 años desde 1770 aproximadamente. Cuenta la historia que el párroco José Antonio Mohedano, ante la recurrencia de la peste de la fiebre amarilla que azotaba el valle de Caracas, quiso solicitar clemencia a Dios con una promesa y envió a los peones de las haciendas cercanas a la montaña (Hoy Parque Nacional waraira repano), a buscar la palma real para que bajaran sus hojas, evocando el pasaje bíblico de la entrada de Jesús a Jerusalén). Desde entonces esta tradición paso de padres a hijos y así cumplir la promesa hecha.
Como se sabe Venezuela cuenta con muchas tradiciones, paganas o no, la gente de este país siempre ha sido muy devota a la fe que profesan. Sin embargo el avance del socialismo ha llegado incluso a estas esferas.
Este año el estado ha prohibido o limitado el corte de la palma, haciendo una clara interferencia en el plano individual y religioso, ellos (el estado) alegan que se trata de medidas ecológicas para proteger a la naturaleza (función que no le compete al estado) y así preservar el parque.
En cualquier sociedad libre, esto hubiese causado un escándalo descomunal, los palmeros desafiando al estado y haciendo uso de su fe y de sus derechos individuales habrían pasado por encima de cualquier piquete de guardias o policías y hubiesen llevado su tarea a cabo. Total están cumpliendo una promesa hecha al mismísimo creador del universo, y cuya promesa no se ha roto en más de 200 años.
La pregunta es ¿quien es el estado para desafiar una promesa hecha a Dios? ¿Quien es el estado para poder intervenir en los derechos individuales y religiosos de la gente?
Estemos de acuerdo o no con esta tradición, es evidente que no podemos ni como individuos ni como estado a obligar a los demás a abandonar sus creencias usando la fuerza en contra de ellos. Estas personas no le hacen ningún daño a ningún otro individuo con esta práctica y por ello son libres de llevarla a cabo. Ellos poseen al igual que todos nosotros derechos individuales que son inalienables y por ser una minoría estos derechos no quedan abolidos. Ni mucho menos es sujeto de votación ante una mayoría. Eso es a lo que me refiero cuando hablo de republica liberal. Una mayoría no tiene el derecho de imponer por medio de la fuerza o los votos un estilo de vida o pensamiento a su contraparte. No toda ley es legítima solo por venir de un parlamento y no todo es sujeto de votación.
Lo que acaba de ocurrir con los palmeros es una violación a los derechos individuales penada incluso en el derecho internacional, fue violado el derecho de la libertad individual y a la libre practica de sus creencias.
El estado ha ejercido fuerza (de manera pasiva) en una situación la cual no es de su competencia, el estado solo debe hacer uso de la fuerza contra individuos o grupos de individuos que la utilizaran en perjuicio de otros individuos o propiedades de los mismos. El enviar un contingente de GNB para impedir o limitar el desarrollo de la actividad de los palmeros demuestra una intromisión clara del estado en una actividad privada y por consiguiente lo convierte en un estado autoritario que no respeta los derechos de la libertad individual.
En cuanto a los palmeros y demás venezolanos, les advierto. El no haber defendido sus derechos y haber cedido a las pretensiones del estado incluso rompiendo con su propia fe solo demuestra lo siguiente:
1 Efectivamente estamos frente a un estado socialista, ya que los derechos individuales no son respetados y el estado actúa de manera autoritaria.
2 Como sociedad ya estamos transitando el camino de la servidumbre, nos guste o no aceptarlo somos esclavos del sistema de una u otra manera.
3 Estamos gobernados por una clase política parasitaria y otra extremadamente hostil y represiva.

La situación de los palmeros no es ni la primera ni la ultima acción de carácter autoritario por parte del estado, cuyo accionar solo busca de manera lenta pero segura llevarnos al a costumbrismo, y lo esta logrando, cada ves se hace mas entremiso en nuestras vidas personales y acciones diarias.

Si analizan bien la situación hoy día es el estado el que decide de manera indirecta que comer que comprar y que vestir (control cambiario, control de precios, escases, entre otros similares), pero llegara el día que no sea ya de manera indirecta sino muy directa que nos planteen los lineamientos a seguir de cómo pensar, comer o vestirnos y mucho mas…. Y LO ESTAMOS PERMITIENDO.

Joelvin Villarreal 18/04/2011