Todos
los días escuchamos o leemos sobre la Resistencia una palabra que a partir del
año 2014 comenzó a tener un auge importante y serio dentro del vocabulario
político venezolano, pero, son pocas las personas que realmente comprenden el
significado de tan importante instrumento.
La
resistencia -en su término político propiamente y es el que nos interesa- no es
una acción pasiva de resistir golpes o humillaciones de cualquier tipo, tampoco
es acuartelarse o atrincherarse en una zona geográfica determinada, el
significado político de resistencias es: Un conjunto de acciones coherentes que
conlleven al desconocimiento de la legitimidad, desgaste moral, y político de
un régimen totalitario, así como también, de aquellas instituciones que aun no
siendo parte de la estructura del estado lo sustentan en el poder. Estas
acciones son llevadas a cabo mediante células que reaccionan ante un mensaje
político coordinado en pro de un objetivo general que sería la reconquista de
la libertad.
Venezuela
enfrenta una compleja situación política que abarca una ocupación extranjera
ayudada por elementos del terrorismo internacional y mafias de todo tipo, pero
que además se sostiene por la colaboración de las organizaciones partidistas
muy ocupadas en sus negocios e intereses personales e institucionales que les
obligan a Co-gobernar con el régimen de facto. En medio de este complejo
escenario surge entre la sociedad un descontento importante que dio origen a
manifestaciones contundentes en reclamo de libertades y derechos que fueron
evolucionando a medida que la represión ejercida por el régimen tiránico
venezolano aumentaba sobre los ciudadanos y sus bienes hasta llegar a
transformarse en Resistencia.
La
Resistencia venezolana ya venía trabajando por largos años antes del 2014, sin
embargo, es en este año cuando por fin van a lograr surgir a la palestra
pública de manera contundente y con un papel protagónico en los escenarios
políticos que se desarrollaron a partir del 27 de enero hasta llegar a un punto
de no retorno desde el día 12 de febrero.
Los
éxitos de la resistencia comienzan a partir de esa fecha -aunque muchos de
ellos van ser observables solo en el largo plazo- siendo los de mayor
importancia los siguientes:
*Lograr
imponer la agenda política y mediática en el país que hasta entonces había sido
impuesta por el régimen.
*Resurge
la guarimba como único mecanismo de desobediencia civil que ha sido capaz a
través del tiempo de enfrentar y desgastar con éxito al régimen chavista.
*Persistir
más de dos meses continuos de protestas.
*Por
primera vez se comienza a enfocar como salida a la crisis venezolana la
protesta en contra del sistema, -y no solo contra el régimen de turno- punto
clave que no había sido tomado en cuenta.
*Despierta
nuevamente la juventud universitaria que había estado dormida desde el año
2007, pero que además, se suma el elemento de la sociedad civil en perfecta
sincronía con los jóvenes estudiantes.
*La
reacción de la comunidad internacional ante la crisis venezolana lo que termina
meses más tarde en la imposición de sanciones a los violadores de DDHH.
*Se
pone freno por algunos meses a la ejecución del plan de la patria.
*Reunir
a una gran cantidad de personas que hasta entonces no habían tenido
participación activa dentro de la resistencia.
Sin
embargo, y a pesar de todos estos éxitos, la resistencia comenzó a cometer un
gran número de errores que no le han permitido lograr el tan anhelado cambio
del sistema y que se sintetizan en los siguientes:
*Desconocer
el verdadero significado de lo que es ser “Resistencia”: en la mayoría de los
casos se asume a la resistencia como actividades pasivas destinadas a aguantar
los embates que lanza el régimen, en otros, se cree que es una especie de
organización con fines electorales distinta a los partidos. Peor aún es que entre
lo mas jóvenes se ha hecho popular asociar la palabra “Resistencia” con
acciones de trancas de calles, quema de cauchos y enfrentar en situaciones muy
desventajosas a las fuerzas del régimen.
*Ignorar
en qué consiste realmente la guarimba: un gran número de personas cree que la
guarimba es un mecanismo diseñado para el enfrentamiento directo con las
fuerzas del régimen. Guarimba significa refugio, es el lugar de resguardo que se utiliza una vez
que de manera simultánea y generalizada la población haya construido sus barricadas con escombros
de todo tipo que obliguen a la movilización de los cuerpos del estado, y
esperar a que estos se ocupen de la recolección de dichos escombros, lo cual va
a generar un desgaste físico y moral entre los funcionarios actuantes sin tener
que exponerse a enfrentarlos. Muchos grupos han transformado este mecanismo de
acción no violenta y lo confundieron hasta haberlo convertido en todo lo
contrario por desconocimiento pleno del significado de la palabra guarimba y la
técnica de degaste que la acompaña.
*Confundir
estructura de mando con personalismo lo cual ha anarquizado el liderazgo hasta
destruirlo por completo. Si bien es cierto que se está peleando por un ideal de
libertad y no por intereses de alguien en particular, no es menos cierto que
para lograr los objetivos hace falta una estructura de mando que le de orden a
la protesta: es necesario que existan lideres dentro de los grupos de
resistencia capacitados para entender los escenarios políticos que se presenten
para dirigir en función de ello las acciones de protesta asignándole a cada
participante su función dentro de la misma y así evitar el desorden anárquico
que termina por criminalizarlas o, peor aún, por legitimar al régimen.
*Seguir
legitimando al régimen, a sus colaboradores y a sus instituciones a través de marchas o
concentraciones que terminan en algún tipo de entrega de documento a manos de
los funcionarios ilegítimos en los organismos secuestrados por la tiranía, así
como también los llamados a participar en procesos con fines supuestamente
electorales que no hacen más que disfrazar de democracia al comunismo y
legitimar a los partidos políticos como los verdaderos representantes de
nuestros intereses. Quienes se asumen participes en una Resistencia deben entender
que en tiranías no hay elecciones, y si las hay son falsas, desconocer al
régimen significa no colaborar de ninguna forma con lo establecido por el
sistema, ese es el sentido propiamente de una Resistencia y en el momento en
que se acepta avalar algunos de los poderes o reglas de juego dentro del
sistema se deja de hacer Resistencia.
Es como si Hitler por ejemplo hubiese
propuesto a los franceses un referéndum para decidir si se terminaba con la
ocupación nazi a Francia, la aceptación de ello por parte de la resistencia
francesa hubiese significado, además de algo ilógico y falso, haber legitimado
la tiranía Nazi y a sus colaboradores.
*El
gran error de la Resistencia ha consistido en no asumir el papel de verdadera
oposición oficial ante Venezuela y el mundo, es decir, ser los portavoces
oficiales de las verdaderas necesidades y requerimientos de la ciudadanía que
se traducen en un cambio sistemático de las condiciones de vida a las cuales
están siendo sometidos. Ante el fracaso de los partidos políticos -que han sido
transformados en instrumentos de la voluntad del régimen con el cual cohabitan-
ese vacío que existe en la sociedad debe ser llenado por la resistencia.
Si
los venezolanos quieren que el mundo sepa en realidad lo que está sucediendo en
Venezuela, y los países reaccionen extendiendo su mano amiga, debemos enviar
portavoces que defiendan nuestros reales intereses. Los partidos políticos que
cohabitan con el régimen y defienden sus propios intereses personales e
institucionales no pueden seguir siendo nuestros portavoces.
En la gran cumbre
de las Américas a efectuarse en Panamá los representantes opositores
venezolanos debieron haber sido: una comisión integrada por las madres de los
asesinados a manos del régimen durante las protestas, otra comisión integrada por las madres de los
que siguen detenidos injustamente, y por ultimo una comisión de los abogados
defensores de estas personas que puedan explicar con lujo y detalle su
situación jurídica y las condiciones a las que han sido sometidos.
Los
éxitos y fracasos de la resistencia finalmente se resumen en su capacidad de
accionar frente al régimen y sus colaboradores con coherencia, es decir, los
venezolanos deben elegir entre asumir que se vive en un régimen tiránico y
violador de todos los derechos
fundamentales que no respeta la propiedad, la vida y la libertad de los
ciudadanos, que además, es sostenidos por una falsa oposición de partidos
colaboracionistas ó por el contrario vivimos en una democracia donde se
respetan todos los derechos fundamentales y se nos permite a los ciudadanos
elegir a los representantes de nuestros intereses a través de un mecanismo
electoral legitimo que respeta la voluntad de los electores. No existe una
tercera vía entre estas dos posiciones antagónicas, no existe libertad a medias
o tiranía a medias y en función de ello deben decidir: ¡son Resistencia o son
Esclavos felices del sistema!
Todavía
hay tiempo de corregir los errores y activar nuevamente aquellas acciones que
nos permitieron los éxitos alcanzados, por el contrario de continuar en el
camino actual terminaremos por destruir lo que tanto sacrificio costo. Ya en el
2004 los apaga fuegos al mando de Pompeyo nos llevaron a una falso dialogo con
Chávez que termino en la burla más grande al pueblo venezolano y luego nos
llevaron a la marcha en 2005 que termino legitimando una asamblea nacional sin
sustento legal. Esos mismos apagafuegos pero con otros nombre se encargaron en
el 2014 de repetir la misma historia, queda de nosotros en no caer nuevamente
en la trampa legitimadora de la AN 2015.
Joelvin
Villarreal Estudiante de Ciencias políticas.
@joelvinv
en twitter e instagram.
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