miércoles, 14 de septiembre de 2016

Songbun, el gran invento del Reino Ermitaño

Francisco Finol, Politólogo.
El Songbun, es entre tantos, uno de los más grandes inventos del iluminado régimen de Corea del Norte. Dicha palabra, “Songbun” traduce en español “origen” y es el sistema de castas o estratificación social que creó y aplicó en Corea del Norte desde 1957,  su líder fundador y patriarca Kim Il Sung, quien por otra parte debería ser considerado un genio por semejante aporte a la humanidad.

Este sistema Songbun, tiene varias peculiaridades, una de ellas, el hecho de que clasifica a las personas según lo “fieles” que pueden ser al régimen norcoreano. Pero lo más espeluznante no es eso, sino que  es hereditario, o sea, si tú no has cometido algún acto que le parezca sospechoso al régimen norcoreano (lo cual puede ser ensuciar la imagen en el periódico de alguno de los líderes),  igual puedes estar sujeto al castigo que significa estar clasificado en alguna de las castas no favorecidas, y tus hijos, que no hayan nacido, también estarán sujetos a dicha clasificación.

Según lo expuesto en el libro “Marked for life” de Robert Collins, 2012, haré una breve explicación de quiénes integran dichas castas, y sus implicaciones.

¿Quiénes integran las castas?

 Leales: son aquellas personas que el régimen considera de fidelidad indiscutible, e inofensivas para sus intereses. Son descendientes de veteranos de la guerra contra Japón (1910-1940) y con Corea del Sur (1950-1953), campesinos, artistas, e intelectuales adeptos al régimen. Representa el 28% de la población.

Vacilantes: son los familiares de artesanos, pequeños comerciantes, repatriados desde China, e intelectuales formados durante el dominio japonés. No son considerados peligrosos, pero tampoco leales ya que sus antepasados no colaboraron directamente con la causa revolucionaria. Representa el 45% de la población.


Hostiles: es la casta más baja,  incluyen a los descendientes y familiares de los colaboracionistas con Japón y de los opositores al fundador del régimen, Kim Il Sung. También figuran como "hostiles" los familiares de personas huidas a Corea del Sur, de empresarios, de personalidades religiosas y de otrora aristócratas. Representa el 27% de la población.

El Songbun, al cual sería un eufemismo llamar inhumano, les es explicado a los niños de la siguiente manera:”Tomates, los cuales son rojos hasta la pulpa, son considerados “Leales”, comunistas; las manzanas, las cuales solo tienen roja la piel, son “Vacilantes”, y necesitan una mejora ideológica; y las uvas, “Hostiles”, están completamente perdidas”.
¿Qué implica pertenecer a cada una de las castas?


Exilio interno: el gulag norcoreano. Por años, el régimen ha exiliado sistemáticamente a millones de personas, a zonas montañosas aisladas en el noreste del país. Aquí se han visto obligados a trabajos forzados, sujetos a controles más estrictos, excluidos de los centros de población, y eliminados como una potencial amenaza política. El régimen no solo ha aislado a su población del mundo, convirtiendo al país en el “reino ermitaño”, sino que en sí misma dentro de su territorio ha marginado de Pyonyang a todas las castas de mal Songbun.

Empleo: en el reino ermitaño, no eliges tu trabajo. El régimen lo hace por ti, y está predispuesto por tu Songbun. Si perteneces a los “hostiles”, tendrás el trabajo manual agotador, mientras que si perteneces a los “Leales”,  podrías esperar una posición relativamente cómoda en  cuadros del partido, o en su hipertrófica burocracia. No hay ningún elemento de meritocracia aquí y la habilidad importa mucho menos.

 Alimento: Corea del Norte, el reino ermitaño, al ser un país aislado, tiene una economía autárquica muy precaria. Los problemas que presenta en con la producción de alimento son enormes. El alimento que se genera en las provincias es enviado a la capital para luego ser repartido, y como has de sospechar el Songbun tiene mucho que ver, ya que se le da mayor cantidad y calidad a los “leales” y a las otras castas quienes normalmente producen, se les da lo que sobra, cuando sobra. En la década de los 90 hubo una crisis alimentaria en el país que terminó generando una hambruna en las provincias del noreste, hay cifras que aseguran que hasta el 30% de la población de dichas provincias murió.

Educación: no es meritocrática, para qué si alguien más apto que tú lo puede decidir. Si tus padres son “Leales”, entonces se te permite progresar. De lo contrario no importa cuánto estudies, no vas a avanzar.  El sistema también se asegura que "las élites" estén juntas. Los “leales”, irán a las mismas escuelas y universidades que sus pares. A las personas con bajo Songbun, les son denegadas estas oportunidades.

Atención médica: el sistema de salud pública del reino ermitaño,  en la actualidad es solo para los habitantes élite de Pyongyang, el resto de la población debe acudir a remedios, o al mercado negro para conseguir algún tipo de medicamentos.

Familia: en el reino ermitaño, todos los miembros de la familia deben estar bajo la sombra del partido, sin que ninguno de sus miembros se atreva a generar una mancha en su expediente, porque le costaría el estatus a toda la familia. Evidentemente, el Songbun es importante a la hora de conseguir pareja, ya que es como una escalera al infierno, sólo se puede descender, es por ello que nadie en su sano juicio se mezclaría con una casta inferior. Es normal en otras culturas que la gente se case entre su misma clase, la particularidad es, que aquí es un esquema artificial, impuesto por el régimen.


En resumen, el  Songbun institucionaliza la dominación de la élite gobernante y sus descendientes sobre todos los otros grupos de la sociedad, y como este sistema se ha implementado durante varias décadas, los privilegios de la clase principal han crecido, mientras que los otros han disminuido. Es un razonamiento natural pensar que, el hecho de que tu familia pague por lo que tú haces es un ataque directo, por una parte, a alguien temerario que no le importe poner en riesgo su propia vida, y por otra, a aquellos que ven en huir una solución, como es el caso de Shin Dong-Hyuk, quien está siendo chantajeado con videos de su padre pidiéndole que regrese.



Resulta muy atemorizante cómo un régimen puede, más que intervenir, dirigir la vida de su población de una manera tan férrea, casi total. La información proporcionada en éste artículo parece sacada de la obra “1984” de George Orwell, donde la organización social es la siguiente; el partido interior, el partido exterior y los proletarios y cuya mecánica social y económica (privilegios, educación, trabajo, alimento, etc) es tan similar que realmente asusta. También llama poderosamente la atención que los regímenes comunistas, sobre todo este norcoreano, quienes son los fundamentalistas del comunismo, dicen propugnar la “igualdad” y vemos los resultados de la imposición por la fuerza de la igualdad: que unos parecen ser más iguales que otros, como señalan los cerdos en “Rebelion en la Granja de Orwell.

Twitter @ffinolbalzan