lunes, 4 de mayo de 2015

SOBRE LA CRISIS UNIVERSITARIA

EL PARO DE LAS UNIVERSIDADES Y LA AUTONOMÍA QUE NO EXISTIÓ


Nuevamente las universidades “autónomas” están envueltas en una mega crisis que tiene que ver mucho con la propia naturaleza del sistema educativo venezolano moderno – estatizado desde su concepción- ineficiente y corrupto, origen – además- de la actual sociedad colectivizada a merced del populismo y la barbarie socialista.

Para empezar: los estudiantes universitarios, personal administrativo, obreros, seguridad, docentes y todos aquellos que hacen vida dentro de las universidades públicas deben de saber que han sido vilmente engañados. – Algunos se dan por enterados, pero les conviene y por ello callan-  Las universidades públicas no son autónomas, tampoco las privadas. ¿Por qué?  

Se habla de autonomía cuando – En este caso las universidades- son totalmente independientes de las decisiones del estado, es decir, cuando se manejan según sus propios criterios e intereses institucionales.  Cuando sobre todo no dependen económicamente del estado, es decir, cuando son capaces de generar financiamiento propio a través de contratos con los entes privados, por ejemplo: a través de programas de investigación, capacitación técnica, bolsa de trabajo entre otros – de esta manera poder sostener la infraestructura y al personal que labora en ellas, además de ofrecer mejores sueldos-. Pero lo más importante, se habla de la existencia de autonomía universitaria cuando hay libertad de cátedra, es decir, cuando las universidades pueden diseñar su pensum  de acuerdo a los grandes avances en materia de conocimientos y a la par de la tecnología del momento, entre otros elementos, en lugar de depender del permiso del estado para su aprobación – este último elemento es parte esencial del porque nuestro pensum es obsoleto.

Esta crisis en primer lugar debería servir para que se exija una verdadera autonomía universitaria, la cual no existe ni en las públicas ni en las privadas.

¡Hablando claro!

Pedir un miserable aumento salarial no va a resolver la verdadera crisis universitaria.   

¿Cansado de tanto paro? ¿Qué debemos hacer si queremos sueldos y educación de calidad?

Primero organizar una intensa campaña que les recuerde a los ciudadanos que la crisis universitaria afecta a todo el país – ¿Por qué?-  porque se trata de algo tan delicado como la formación de todos los técnicos y profesionales que algún día asumirán los puestos de trabajo y los destinos de la nación. Y si se quiere acomodar a este país, las universidades son una pieza clave para ello.

Y segundo, establecer un vínculo por el cual tanto los directamente afectados de momento –La Universidad y su gente- como aquellos que inmediatamente no se sienten tocados por el conflicto, obtengan un beneficio e interés particular que los anime a trabajar juntos.

La respuesta a este vínculo es una exigencia mutua beneficiosa para la sociedad en general, la cual traería prosperidad, calidad de vida, y un impulso de desarrollo jamás visto en el país: ¡LIBERTADES ECONÓMICAS!

Un país sin libertades económicas –COMO EL NUESTRO- jamás tendrá calidad de vida para sus ciudadanos, tampoco sueldos que estimulen la eficiencia, mucho menos educación de calidad.
No hay salida dentro del sistema estatista a ninguno de nuestros problemas, por el contrario los agrava.

Si la gente quiere ganar más y vivir mejor, con educación de calidad y altos beneficios laborales y empresariales solo hay un camino: EXIGIR LIBERTADES ECONÓMICAS.

¡Ya basta de mendigar un cupo de dólares, ya basta de las colas por alimentos y medicinas, ya basta de inseguridad, ya basta de los malos servicios públicos, Ya basta de mendigar por un mísero aumento salarial.

¡Ya basta del sistema de controles y racionamientos! ¡Que vengan las libertades económicas!

Todos los países que son ricos, prósperos y desarrollados, con la mejor calidad del mundo tienen en común las LIBERTADES ECONÓMICAS.

Finalmente les invito ante esta nueva crisis universitaria a reflexionar y a que fijemos un RUMBO PROPIO para el país. 

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