domingo, 1 de marzo de 2015

PEDRO EL ROMANO

La profecía de san Malaquías sobre los papas se ha cumplido a lo largo del tiempo, este profeta describió brevemente la sucesión Papal plasmando una breve descripción sobre cada uno de ellos hasta llegar al último antes del juicio final y al cual llamó “Pedro el Romano”. Según esta misma profecía, Francisco el actual Papa, sería el último en la lista: EL PAPA DEL FINAL DE LOS TIEMPOS Ó EL PAPA NEGRO.

Desde que asumió el papel de “Vicario de Cristo” no he dejado de manifestar mi absoluto rechazo a Francisco, no solo por el modo en el cual se produjo la sucesión, sino también por el discurso colectivista de origen marxista que se ha encargado de propagar en cada intervención suya y que representa un grave peligro para la cultura occidental. Este señor asume el vaticano más como un representante de intereses políticos dentro de la iglesia católica que como representante de los intereses de la FE cristiana.

El Papa Benedicto XVI era muy conservador y poco carismático, imagen ésta que contrastaba con la del difunto Juan Pablo II, quien era un hombre muy carismático e inspiraba una imagen más dulce, la gente lo sentía un verdadero padre. Lamentablemente el mundo de hoy desprecia a los intelectuales y sus razonamientos lógicos, se interesa más por la imagen y el populismo idolatra a sus líderes políticos o religiosos, de allí que no comprendieran el roll importante que cumplía Benedicto XXI en un momento de profunda transición en el mundo. Bajo este escenario no es casualidad que el nuevo Papa fuese latinoamericano, pues es aquí donde se encuentra el mayor número de católicos en el mundo, es también el lugar donde el populismo, el desprecio a la intelectualidad y la lógica  encuentran el mejor caldo de cultivo para las idolatrías que terminan manifestándose en lideres negativos.     

Francisco proviene de la orden de los jesuitas (son los que visten de negro), quien gobierna desde la ciudad de Roma y de clara posición marxista- leninista (surgida en  RUSIA, la tierra de PEDRO EL GRANDE) hacen pensar un poco sobre la descripción plasmada por Malaquías en su profecía, PEDRO EL ROMANO; aquel que sería el ultimo y el gran destructor de la iglesia antes del juicio. No hay mejor manera de destruir a la civilización occidental que infectando a una institución tan importante como lo es la iglesia católica con los anti-valores de la libertad y propagar en ella el cáncer del marxismo: una doctrina anticristiana basada en la mentira, sustentada por el odio, que se ha glorificado en la miseria humana y que exalta al estado como a un Dios a través de sus líderes.   No por casualidad el terrorismo, el narcotráfico, y los mayores flagelos que vemos hoy en el mundo se sustentan bajo el apoyo de países e instituciones forajidas en manos de los colectivistas: socialistas y comunistas de todo el mundo, en todas sus manifestaciones, de forma directa o indirecta.

Juan Pablo II, héroe de la libertad, enfrentó al comunismo desde todos los frentes posibles siendo fundamental para la caída del muro de Berlín y los sucesos que terminaron con la opresión de la unión de repúblicas socialistas de la comuna[1]  (URSS). Juan Pablo asumió la iglesia en momentos sumamente duros y de grandes transformaciones mundiales, tal como sucede hoy día, solo que aquel Papa supo asumir para bien el roll histórico que le correspondía: elevar la doctrina de la FE cristiana, que no es otra que la defensa de la libertad y la justicia ante el totalitarismo (valores que no son negociables). La claridad en el pensamiento y la doctrina de Juan Pablo a este respecto se resume en su célebre frase “No temáis, un dictador es solo un hombre”.

Francisco es todo lo contrario a Juan Pablo II, y al carácter conservador de Benedicto XVI, es un Papa del cual se ha hablado de su firmeza ante las dictaduras argentinas surgidas a partir de la caída de Perón: del cual el Francisco es simpatizante. Los discursos de Francisco obedecen más a un adoctrinamiento ideológico de izquierda que a su papel de representante religioso, hace algún tiempo le comunique a través de su twitter que se obedeciera la palabra de Cristo: “al cesar lo que es del césar,  y a DIOS lo que es de DIOS”  que dejara a los políticos y expertos en la materia ese asunto y que se ocupara él de los asuntos de la religión.

Cierta o no la profecía de san Malaquías, lo que sí es palpable es la actitud destructiva  del Papa Francisco con respecto a los valores cristianos y occidentales al frente de una de las instituciones más fundamentales de la sociedad. Cristianos de buena voluntad del mundo deben estar atentos ante esta situación, asumirla y enfrentarla para que no se siga con la destrucción de la FE a través de una falsa religión como lo es el marxismo, ahora inmerso en el seno de la misma iglesia.
De momento no me queda más que seguir denunciando y enfrentando desde mi trinchera, con todos aquellos cristianos del mundo a Francisco y a su falsa doctrina destructiva, invito a todos a enfrentar a la personificación de PEDRO EL ROMANO, sea este Francisco o cualquier otro líder religioso que con su actitud asuma las características del Papa negro de San Malaquías.  



[1] Del Ruso Soviet

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