viernes, 16 de diciembre de 2011

¿Especulación o estado interventor?

Hace pocos días se ha comenzado la aplicación en Venezuela de otra “ley” mala, me refiero a la “ley” de precios y “costos justos” la cual, según el estado, acabará con la “especulación” y le pondrá freno a la inflación de la economía. Muchos venezolanos caídos de la mata (ingenuos) tanto del oficialismo como del sector que se hace llamar opositor, están aplaudiendo la medida y la ven como algo positivo.

En las siguientes líneas de manera muy sencilla, y haciendo uso de los conocimientos mas elementales de la ciencia económica y política, explicare los nefastos resultados que va a ocasionar dicha “ley”, y a aquellos que hoy celebran la pronta venida de un paraíso de precios “justos” les describiré el infierno de escasez y carencias que les avecinan.

Comencemos por definir los conceptos básicos del tema y de esta manera poder comprender mas a fondo el problema.

Vamos a tomar la palabra ley en principio:

Ley se define como una norma general y abstracta de justicia objetiva. Es decir una regla que se aplica a cada individuo (norma general y abstracta) sin privilegios de los unos sobre los otros (justicia), y además que este ajustada a algo practico o real y no a un supuesto o utopia (objetiva).

Nota. Utopia: algo irreal, un sueño imposible o inalcanzable. Ejemplo: “yo quisiera tener alas y poder volar”.

Precios y costos justos: se refiere al precio o costo real que posee un producto en el mercado. Un precio o costo justo solo lo establece el mercado libre y abierto, sin intervención del estado, y queda establecido según la oferta y la demanda del producto, es decir obedece a un orden natural y espontáneo surgido de la interacción de los individuos en su libre determinación de comprar y vender cosas.

Nota. Mercado: cuando se habla de mercado, se esta hablando de la capacidad que tiene cada persona para ejercer su volunta de producción, compra o venta de productos y servicios de cualquier tipo. Es decir nosotros los individuos con nuestras libres acciones somos el mercado.

Especulación: es una palabra abstracta, la cual es utilizada por las corrientes de pensamiento colectivistas y estatistas, según estas corrientes un especulador es una persona que agrega un sobreprecio a la mercancía o servicio que produce, presta o vende según sea el caso.

Nota. Abstracto: no concreto, que no tiene realidad propia. Ejemplo la palabra “bosque”, un bosque no es más que la suma de muchos árboles en un determinado lugar. “bosque” como tal no existe, solo existen muchos árboles juntos, tu no puedes tocar un bosque pero si puedes tocar cada árbol que hay en el.


Intervencionismo: es cuando el estado abandona o descuida sus funciones básicas y naturales para regular actividades que no son de su competencia. Es decir afectación de la actividad privada por parte el estado.

Nota: cuando se habla de privados no solo se habla de empresas, los privados o particulares somos los ciudadanos. Ejemplo de actividad privada es la crianza de los hijos, la cual es función de los padres, es decir, en este caso los padres son los entes privados.

Inflación: es el incremento de la oferta monetaria por encima de la demanda de la gente. Los productores de bienes y servicios demandan dinero por sus productos, si la generación de dinero es mayor que la generación de riqueza, hay inflación La inflación se produce en economías estatizadas y sustentadas en moneda fiduciaria. Las consecuencias son la carestía y la escasez.

Nota: la inflación es producto de algún tipo de intervención del estado en la economía. Debe existir un equilibrio natural entre la producción y la moneda, que solo es posible mediante el libre mercado, cualquier intervención por leve y bien intencionada que parezca genera desequilibrios y por ende consecuencias negativas.

Gobierno: es el ente encargado de administrar la fuerza por medio de la justicia y de esa manera mantener el orden, la paz, y el bienestar de cada individuo. Su papel es arbitrar en los conflictos que surjan entre los individuos, servir de protector frente a la agresión de otro estado y mantener las obras publicas. Debido a su naturaleza represora el gobierno solo cumple tres funciones básicas dentro de la sociedad: justicia, seguridad y obras publicas, esta ultima de carácter no exclusivo y por medio de la contratación de terceros. Para mantener al gobierno limitado a sus funciones reales dentro de la sociedad y evitar abusos, se crea una constitución.

Nota. La constitución protege a los individuos del abuso del gobierno y al gobierno de los abusos de los individuos.


Intervencionismo y sus consecuencias:

La intervención del estado por medio de la ley de precios y costos justos en lugar de hacer justicia al “pueblo” dando garantías de precios bajos y abundancia en los productos, por lo contrario acentuara la escasez y encarecerá lo poco que se logre filtrar al mercado.

Si un gobierno impone el precio de cualquier tipo de producto o servicio y de la manera que este será distribuido entre la sociedad, no es mas que retroceder siglos atrás y regresar al feudalismo. No existiría libertad en cuanto a decisiones propias y los individuos estarían sujetos a una nueva forma de servidumbre, donde el estado es el amo por medio del gobierno de turno. Controlando al mercado, el estado no es más que el dueño de nuestras vidas, decide que se compra o se vende y en que lugar.

La práctica de controles genera todo tipo de favores y privilegios a la clase política de un país. Quienes en todo caso se perjudican son los más necesitados al no poseer acceso alguno a los entornos de poder establecidos.



Las consecuencias de la puesta en práctica de la “ley de costos y precios justos”:

En primer lugar los productores carecen de incentivo para invertir o producir en nuestro país, además de la poca seguridad (por no decir nulidad) que se tiene en torno a la propiedad.

El alza de precios y escasez de productos es el resultado de la huida de las empresas que, al ver un margen de ganancias no rentable y en peligro sus propiedades deciden abandonar el país, esto obliga al gobierno a importar los productos, generando un costo que termina pagando cada individuo por medio de los impuestos.

En segundo lugar, esta el desempleo campante originado de la quiebra o huida de las empresas, lo cual dispara índices de violencia, delincuencia, prostitucion, hambruna y un sin fin de males sociales. Siempre el estado buscara un culpable, ya sea la oligarquía apátrida, los “especuladores” o el imperialismo yanqui. Nunca el estado será el causante.

Lo que en principio es una “ley” para garantizar precios justos se convierte en un huracán destructivo que solo deja a su paso ruina, muerte, hambre y sufrimiento.



La especulación:

La falta y carestía de los productos es adjudicada a unos individuos a quienes el gobierno apodó “especuladores” y “acaparadores”, se dice que esconden los productos o niegan los servicios para colaborar en una conspiración internacional de la CIA cuyo objetivo final es desestabilizar y derrocar al gobierno. Las excusas y explicaciones fantasiosas no faltan a la hora de buscar culpables, ejemplo de ello fue el famoso apagón de “la iguana” (un apagón que sacudió a varios estados del país, culpa que fue adjudicada a una iguana). En esa interminable búsqueda histórica de culpables y excusas para sus fracasos, terminaron por desarrollar los términos de acaparador y especulador.

Si un individuo vive en una sociedad libre, si se le ha regalado, cedido o vendido algo entonces tiene todo el derecho de establecer un precio por sus bienes y servicios, o en dado caso de mantenerlos como suyos. Ningún otro individuo o grupo de individuos esta en condiciones de obligarle a ceder, vender o regalar lo que por derecho le pertenece. El estado (en nombre de la sociedad) al establecer precios de los productos y servicios se convierte en un LADRON, se esta robando el esfuerzo e inversión de cada individuo dueño de su producto o servicio. Se convierte además en un ABUSADOR, pues se aprovecha de la debilidad del individuo frente al poder de las armas de la republica y violenta el principio fundamental de la justicia.

No existe por lo tanto tal cosa como el acaparamiento o la especulación, pues de lo contrario estaríamos afirmando que los individuos no son libres de disponer de sus bienes y que el derecho a la propiedad es inexistente. También estaríamos afirmando que el estado es dueño de todo y que maneja la vida d los ciudadanos como mejor le parezca, (DIOS estado).

Si usted esta de acuerdo con que la propiedad no es un derecho inalienable del hombre, que el gobierno debe ser ilimitado en poderes y funciones, que los mercados deben ser controlados, entonces usted es socialista y debe culpar al imperialismo, la oligarquía, especuladores y acaparadores de la crisis actual. Debe pedir la inmediata aplicación de la ley de precios y costos justos para controlar la escasez y alto precio de los productos.

Si por el contrario usted es defensor del derecho inalienable que tiene cada individuo sobre su propiedad, que el gobierno debe estar limitado solo a sus funciones básica y naturales (seguridad, justicia y obras publicas), que los mercados deben ser libres de barreras estatistas y abiertos a todos los individuos, entonces usted es capitalista (aunque no lo supiera antes) y debe estar claro que solo existe un culpable a la crisis actual, el estatismo, y que tales términos como “especulador” o “acaparador” no son mas que excusas inventadas para desviar nuestra atención de los verdaderos responsables.


Joelvin villarreal Maracaibo, Venezuela 29/11/2011.
Liberal venezolano.

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